Los pueblos ibéricos del Levante, Cataluña y el Valle del Ebro

Desde el 1100 a.C. aproximadamente se produce la penetración por los pasos orientales del Pirineo de los pueblos denominados de campos de urnas. Estos campos de urnas se establecen en el bajo Aragón y Cataluña, llegando hasta la provincia de Castellón en su penetración más meridional. Por otra parte, entre los siglos VIII-VII a.C. se produce la penetración, a través de los pasos centrales y occidentales de los Pirineos, de los pueblos denominados de campos de túmulos, que se establecen en Aragón y en la Ribera navarra. Tanto los campos de urnas como los campos de túmulos proceden de Centroeuropa y, por tanto, pueden considerarse razonablemente de carácter indoeuropeo. Sin embargo, tanto a través del análisis de la toponimia y la antroponimia atestiguada en dichos territorios, como de los textos escritos hallados en ellos, podemos constatar que la lengua que se documenta entre ellos no parece ser una lengua indoeuropea. Por las razones que fueran, quizás una menos densidad demográfica, quizás un factor de prestigio que no podemos conocer, los recién llegados no impusieron su lengua sino que lingüísticamente fueron absorbidos por el sustrato precedente. Por otra parte, en la evolución histórica de los íberos va a jugar un papel preponderante la influencia de los griegos, mientras que en la de los pueblos del sur había sido la de los fenicios.

Los Sedetanos

Durante mucho tiempo los Sedetanos fueron confundidos con los Edetanos debido a la corrupción textual de los manuscritos de la obra de Tito Livio y a las ediciones decimonónicas de su texto, que habían enmendado la lectura suponiendo que Edetanos y Sedetanos eran el mismo pueblo. Sin embargo, otras fuentes literarias como Plinio, hablaban de una región Sedetania que podía identificarse con el ager Sedetanus del que hablaba el mismo Livio, que se hallaba en la vecindad de Suesetanos e Ilergetes, pueblos muy distantes de la costa levantina donde estaban los Edetanos.

Además, ambos pueblos mostraban actitudes radicalmente contrapuestas frente a la conquista romana, ya que, mientras los Edetanos aparecen como colaboradores de los romanos a finales del siglo III a.C., los Sedetanos en cambio se enfrentaron a ellos por el dominio del Valle del Ebro medio.

La existencia de una ceca indígena que emite monedas con el letrero Seteisken debe ponerse ponerse probablemente en relación con este pueblo. Los Sedetanos, por tanto, serían un pueblo ibérico que ocuparía el valle medio del Ebro, desde la confluencia del río Gállego hasta las actuales fronteras de Aragón y Cataluña. Su principal ciudad sería Salduie, la antecesora de Caesaraugusta (Zaragoza), cuyos restos deben identificarse con el poblado Juslibos, cerca de esta ciudad.

Una de las figuras artísticas más importantes de los Sedetanos es el Toro de Azaila, siendo Azaila una de las ciudades más importantes de este pueblo íbero. 

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