Se trata de una figura del siglo II a.C. procedente del Cabezo de Alcalá.
El Toro de Azaila es una magnífica réplica de una de las esculturas más icónicas del arte íbero, descubierta en el yacimiento arqueológico de Azaila, en la provincia de Teruel. Esta pieza es un testimonio elocuente de la maestría escultórica y la profunda simbología de la cultura íbera, representando un toro en una postura majestuosa y detallada.
Esta reproducción ha sido cuidadosamente elaborada para capturar todos los detalles del original, desde los robustos músculos del toro hasta la textura de su pelaje y los finos contornos de sus cuernos. Fabricada en materiales de alta calidad esta réplica no solo garantiza durabilidad, sino también una fiel representación de la obra antigua.
Con unas dimensiones de 21 cm de largo por 16 cm de alto y una anchura máxima de 5,9 cm, el Toro de Azaila es una pieza impresionante que puede ser exhibida en diversos espacios, ya sea en una estantería, escritorio o vitrina. Su presencia aporta un toque de sofisticación y conexión con la historia antigua, ideal para los amantes del arte, la arqueología y la cultura íbera.
Poseer el Toro de Azaila es tener un fragmento de la historia y la mitología íbera en tu hogar. Esta reproducción no solo embellece cualquier ambiente, sino que también sirve como un recordatorio constante de la rica herencia cultural de la península ibérica. Añade a tu colección una pieza que celebra la fuerza, la belleza y el misterio de una civilización fascinante.