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Trajano y la conquista de Partia

Trajano y la conquista de Partia

Después de derrotar a Decébalo en la Dacia, Trajano fijó su objetivo en la lejana Partia, una zona estratégica entre las rutas comerciales que unían Oriente y Occidente.

Partia

El Imperio parto se extendía desde el norte del río Éufrates, en lo que es ahora el centro de Turquía hasta el este de Irán, siendo un centro comercial de vital importancia entre el Imperio romano y la dinastía Han de China.

Años atrás, los partos ya habían dado buena cuenta de su potencia militar acabando con Craso, del primer triunvirato, que intentó buscar la gloria militar con su conquista y encontró la muerte. Desde aquel momento, el pueblo parto no descuidó su organización militar en previsión de un posible interés romano en su conquista.

Trajano cruza el Éufrates

Trajano había avanzado las fronteras del Imperio romano hasta Armenia, la cual convirtió en una provincia romana. De esta forma disponía de bases militares muy cercanas a Partia. En el año 114, Trajano se puso al frente de once legiones romanas y decidió cruzar el río Éufrates y adentrarse en Capadocia, donde reunió a todo su ejercito.

Busto de Trajano

Durante su estancia en Capadocia, Trajano recibió la visita de distintos líderes y príncipes locales que buscaban el favor romano para no ser aniquilados. En el año 115 Trajano se dirigió hacia la cordillera de los montes Tauro, al sur de la actual Turquía, para ir abriéndose paso entre los ríos Tigris y Éufrates y avanzar hacia Partia, dejando guarniciones romanas para proteger la retaguardia.

La revuelta judía

A pesar de la minuciosa planificación llevada a cabo por Trajano, en el año 115 tuvo que alterar su planes debido a la revuelta judía que afectó al control romano en Chipre, Cirenaica, Egipto, Palestina y Mesopotamia. El ejército romano aplastó la insurrección sin piedad y de una una forma muy rápida, lo que agravó la situación del pueblo Hebreo.

Busto de Trajano

Con la situación controlada en la retaguardia, Trajano aceleró sus planes en Mesopotamia y se dirigió a Nisibis, actual Nusaybin, en el sur de Turquía, una ciudad amurallada que era muy importante en la ruta comercial de la zona. Por aquel entonces estaba bajo el control del reino de Adiabene, un reino judío y vasallo de los partos. La ciudad fue conquistada fácilmente por Trajano y sus soldados, desde donde partieron hacia Edesa, actual Sanliurfa en la región turca de Anatolia. En Edesa no encontraron oposición y sus líderes agasajaron al emperador y al ejército romano.

El terremoto de Antioquía

Con la llegada del frío, Trajano se retiró a Antioquía con la intención de que sus tropas descansasen y cogieran fuerzas para la invasión de Partia. Pero el 13 de diciembre del año 115 un gran terremoto sacudió Antioquía, se estima que con una magnitud extrema (XI) en la escala de Mercalli. Antioquía quedó devastada muriendo alrededor de 260.000 personas y sufriendo multitud de daños materiales. El maremoto provocado acabó con gran parte del puerto Cesarea Marítima, colonia romana bautizada así en honor de César Augusto y en la que habitó Poncio Pilatos. 

Busto de Trajano

Trajano, junto a Adriano, fue sorprendido allí y, aunque sufrieron heridas, pudieron salvar la vida. Por contra un gran número de soldados romanos murieron o quedaron incapacitados para el combate. Por esta razón, el campamento romano fue establecido en las afueras de la ciudad, en el hipódromo, y al aire libre.

La conquista de Partia

En la primavera del año 116 las tropas romanas estaban listas para la invasión de Partia. Los rumores sobre el ataque alertaron a los reinos vasallos de los partos (Osroene, Edesa, Anthemusia y Singara) que mandaron emisarios para intentar evitar que Trajano atacase Partia. Trajano los despidió a todos y organizó pequeños reinos en la nueva provincia romana de Mesopotamia y convirtió a Nísibis en la capital de todos ellos.

Aprovechando la guerra civil en Partia entre Osroes y Vologases III, Trajano decidió lanzar el ataque y tomar la capital de Partia, Ctesifonte (actual Salman Pak en Irak).

Busto de Trajano

El ejercito romano avanzó en dos columnas: la primera bajo el mando directo de Trajano siguiendo el curso del Éufrates; la segunda que partió de Nísibis dirigida por el general Lusio Quieto, mano derecha de Trajano, marchó paralela al río Tigris. La intención de Trajano era que ambas convergiesen en forma de tenaza sobre la capital, Ctesifonte.

La columna de Trajano avanzó sin oposición hasta Dura Europos, cerca de la actual Salhiyah, en Siria, donde fue erigido un arco de triunfo en su honor. Después continuó río abajo hasta Seleucia, en la actual Irak.

La columna dirigida por Lusio Quieto se se dirigió a Cizre, en la actual frontera entre Turquía y Siria, donde los partos habían concentrado un ejército arqueros. Lusio Quieto dividió el ejército en tres partes, una al norte y otra al sur sobre barcas para tratar de cruzar el río, la del centro construiría un puente de barcazas. Mientras los barcos cargados con arqueros y honderos hacían de pantalla, el del sur descendió por el Tigris con parte de sus tropas embarcadas, y consiguió coger por sorpresa a los partos, que se retiraron sin luchar. Al llegar a Adenystrae (actual Irbil), había una fuerte guarnición parta, Luiso Quieto envió a un centurión llamado Sentio a la población para ofrecerles una rendición ventajosa pero el comandante de la guarnición, Mebarsapes, le arrestó y le metió en prisión. Allí convenció a otros presos para que le ayudasen y consiguió escapar, matando a Mebarsapes y abriendo las puertas de la ciudad, para continuar sin oposición hasta Ctesifonte.

Al llegar a Ctesifonte, Trajano ordenó asediar la capital, la cuál resistió muy pocos días, capturando el famoso trono de oro de Osroes y a su propia hija.

Busto de Trajano

50 barcos romanos, con Trajano al frente, se dirigieron a la desembocadura del Tigris y tomó Mesene, cerca de la actual Basora en Irak, reino vasallo de los partos. Trajano lamentó su edad ya que de haber sido más joven hubiese intentado conquistar la India emular a Alejandro Magno. Tuvo que conformarse con ser el primer y único emperador romano en ver las aguas del Golfo Pérsico.

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