Este mes en oferta la Leona de Baena

Puteal de la Moncloa

Puteal de la Moncloa: Un Tesoro del Patrimonio Histórico de Madrid

Madrid, una ciudad llena de historia y cultura, alberga un sinfín de tesoros arqueológicos que nos conectan con su rico pasado. Entre estos, el Puteal de la Moncloa destaca como una joya de la época romana, un testimonio tangible de la influencia y la presencia romana en la región.

 

El Puteal de la Moncloa es un brocal de pozo romano, una estructura de mármol que rodeaba la boca de un pozo. Descubierto en el Palacio de la Moncloa, este artefacto de la época julio-claudia (siglo I d.C.) está decorado con relieves que narran dos importantes mitos griegos: el nacimiento y la coronación de Atenea en el Olimpo, y las Moiras, las diosas encargadas de tejer el destino de los hombres y dioses.

La pieza original, que mide 99,50 cm de alto y 84 cm de diámetro, se encuentra actualmente expuesta en el Museo Arqueológico Nacional. Su nombre, "puteal", proviene del latín y significa "pozo" o "brocal de pozo".

Puteal de la Moncloa

Reproducción de puteal de la Moncloa realizada por Francisco Gago a escala 1:15

 

Relieves y Mitos en el Puteal

El nacimiento de Atenea

El puteal representa el mito del nacimiento de Atenea, diosa virgen y guerrera, hija predilecta de Zeus. Según la mitología, Atenea nació completamente armada de la cabeza de Zeus, causando un gran temor y asombro entre los dioses.

El relato mitológico se plasma con detalle en el puteal: Atenea aparece con el casco ático, la égida sobre su vestido y un escudo en su mano, girando su rostro hacia Zeus. Entre ellos flota Niké, la Victoria alada, coronando a Atenea con una corona de laurel.

A la derecha de Atenea, Zeus, de gran tamaño, está sentado en un trono con un doble haz de rayos en su mano, simbolizando su poder y justicia. A su derecha, Hefesto, representado como un joven imberbe con una doble hacha en la mano izquierda, actúa como comadrón en el parto de Atenea. Hefesto, dios de las artes del fuego y la forja, y Atenea, patrona de los artesanos y del telar, están intrínsecamente relacionados en su defensa de las técnicas y oficios.Puteal de la Moncloa

Las Moiras

El puteal también representa a las Moiras, las tres diosas del destino que hilaban, medían y cortaban el hilo de la vida de los hombres y dioses. Esta representación subraya la importancia del destino y la inevitabilidad en la mitología griega.

 

Historia del Puteal de la Moncloa

La primera referencia documentada del Puteal de la Moncloa data de 1654, cuando formaba parte de la colección de la reina Cristina de Suecia. Tras su muerte, el puteal pasó por varias manos hasta que fue adquirido por el monarca español Felipe V en el siglo XVIII, influenciado por la moda francesa e italiana de redescubrimiento del arte clásico. Posteriormente, Isabel de Farnesio incorporó la pieza a un importante gabinete de escultura.

Durante el reinado de Carlos III, el puteal se distribuyó entre el Palacio de La Granja y el Palacio de Aranjuez, y más tarde, fue trasladado al Palacio de la Moncloa, finca de recreo de la reina Isabel II. Tras la revolución de 1868, el palacio pasó a ser propiedad del Ministerio de Fomento. Fue entonces cuando el señor Rada y Delgado, trabajando para la Comisión de Monumentos, descubrió el puteal semienterrado en el jardín de la Moncloa.

Puteal de la Moncloa

Traslado al Museo Arqueológico Nacional

Desde su descubrimiento, el Puteal de la Moncloa fue trasladado al Museo Arqueológico Nacional, donde se convirtió en una de las piezas fundacionales del museo. Este traslado permitió su conservación y estudio, además de hacerlo accesible al público general.

Durante los años 90, una reproducción a escala 1:15 del puteal, realizada por Francisco Gago, se entregaba como obsequio a los jefes de estado en visita a España. Esta réplica ahora se encuentra junto a la sala de consejos de ministros del gobierno español.

El Puteal de la Moncloa no solo es un testimonio del ingenio y la cultura de la antigua Roma, sino también una pieza clave para entender la rica historia de Madrid. Su conservación y exhibición en el Museo Arqueológico Nacional permiten a los visitantes conectarse con el pasado y apreciar la herencia cultural que ha dado forma a la ciudad moderna. Cada visita al puteal es un viaje en el tiempo, una oportunidad para descubrir y valorar los logros humanos a lo largo de los siglos.

En nuestra tienda podrá comprar reproducciones de la pieza en distintos tamaños, de 15 cm. de alto y de 7 cm. de alto.