Hefesto
Hefesto, Dios del fuego
Hefesto era el Dios del fuego, hijo de Zeus y de Hera. Hefesto era cojo, nació cojo y Hera, avergonzada por la deformidad de su hijo, lo arrojó del Olimpo al Océano.
En su retiro junto a las deidades marinas, Hefesto tenía sus fraguas debajo del archipiélago; los islotes que aparecían en la superficie de las aguas eran obra suya, así como las erupciones del volcán de Lemmos y los terremotos de todas aquellas islas volcánicas. Allí forjó un trono de oro que mandó a su madre, trono que tenía unas cadenas invisibles que aprisionaron a Hera en cuanto se sentó en él; en vano los inmortales trataron de romper aquellas ligaduras y hubo que recurrir a Hefesto, único que conocía el secreto. Dionisos, Baco, fue el encargado de ir a buscar a Hefesto para que liberara a su madre; para conseguir esto lo embriagó. Así, Hefesto regresó al Olimpo, donde se construyó un palacio de bronce en el que instaló su fragua y realizó obras maravillosas destinadas a los dioses y a los héroes, entre ellas el cetro y el trono de Zeus, los trípodes en que se sentaban los dioses, sus alcobas, todo el palacio del Olimpo, el carro del Sol, las corazas de Heracles y de Diomedes, el tridente de Neptuno, una flecha para Apolo que, después de dar en el blanco, volvía a la mano que lo había disparado, y, famosas entre todas, las armas de Aquiles, con el escudo en el que representó el universo y la vida entera de Grecia.
Hefesto, patrón del fuego
Hefesto es el dios del fuego y la forja, así como de los herreros, los artesanos, los escultores, los metales y la metalurgia. Era adorado en todos los centros industriales y manufactureros de Grecia, especialmente en Atenas. Su equivalente aproximado en la mitología romana era Vulcano.
Después del establecimiento de los griegos en Sicilia se dijo que Hefesto tenía su fragua debajo del Etna, donde trabajaba con la ayuda de los cíclopes; allí se forjaban los rayos de Zeus. Hefesto no solamente transformaba los metales en obras de arte, sino que sabía comunicarles movimiento y vida. Así, fue autor de los perros de oro de Alconoo, de los toros de bronces de Aetes y de las doncellas de oro, dotadas de juicio, voz y movimiento, que tenía en su palacio como siervas. Él fue también quien modeló con barro la primera mujer: Pandora.
Hefesto y el nacimiento de Atenea
Hefesto es la séptima figura que aparece en el Puteal de la Moncloa, que puedes comprar en nuestra web y representa el nacimiento de Atenea, al igual que el Partenón de Atenas.
Atenea nació de la cabeza de Zeus, que tras un profundo dolor de cabeza que anunciaba el inminente parto, Zeus le ordenó a Hefesto que le partiese la cabeza de un hachazo y ante la atónita mirada de los demás dioses, saltó Atenea de la cabeza de su padre, profiriendo un feroz grito de guerra y completamente armada, como narra el Puteal de la Moncloa.
La poderosa diosa de la inteligencia, de ojos verdes y brillantes, fue la hija predilecta de Zeus.