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Augusto, los inicios de su carrera

Augusto, su ascenso en la sociedad romana

Octavio se convirtió oficialmente en un hombre cuando cumplió los 15 años, el 18 de octubre del 48 a.C. Ese día recibió su toga virilis, que era una prenda blanca y fluida que era un símbolo importante de la hombría y le permitía disfrutar de los beneficios de la ciudadanía adulta. Octavio ya había atraído la atención de Julio César, y muy pronto se le dio un papel importante en la sociedad al ser elegido en el Colegio de los Pontífices en el 47 a.C.

El Colegio de Pontífices estaba compuesto por las más altas figuras religiosas de Roma. Esto sin duda causó un gran alboroto en la sociedad romana de la época; era inaudito que un hombre tan joven e inexperto fuera elegido para un puesto tan alto. Octavio había sido esencialmente llevado por la vía rápida a un punto mucho más allá de sus superiores. Esto era un signo más de la fe que se tenía en él, era el mensaje para el resto de Roma de que Octavio disfrutaba del favor de Julio César y tenía un brillante futuro por delante.

Busto de César Augusto

A Octavio se le consideraba guapo y atraía mucha atención cuando se presentaba en público. Sin embargo, estaba muy vigilado por su madre y su familia para que no se viera tentado por algunas de las atracciones más sórdidas de Roma. Octavio permanecía alejado de mujeres para evitar cualquier relación amorosa potencialmente turbia, por lo que cuidaba sus deberes religiosos antes del amanecer. Su vida cambió muy poco a pesar de su alto estatus; vivió en la misma habitación modesta, mantuvo la misma compañía y llevó una vida sencilla. Es imposible decir si estos relatos sobre el comportamiento modélico de Octavio como un joven cauteloso y sensato eran verdaderos o una forma de propaganda. De lo que podemos estar seguro es que de repente se le dio mucha responsabilidad, ya que estaba a cargo de los antiguos juegos olímpicos solo un año después de ser elegido al Colegio de Pontífices. Estos juegos habían sido organizados para celebrar la construcción del Templo de Venus Genetrix por Julio César; una vez más, Octavio estaba siendo presentado como una figura clave en la vida política de su tío-abuelo.

Guerra civil en el Imperio Romano

En ese momento, Julio César se encontraba en un periodo crucial de su carrera. El Primer Triunvirato, la coalición que dividió el poder entre Julio César, Craso y Pompeyo, comenzaba a romperse. Las rivalidades entre los tres hombres más poderosos de Roma se habían convertido en un conflicto total. En el 53 a.C., Craso murió, y la batalla por el poder entre Julio César y Pompeyo se hizo aún más intensa. Como líder del Senado, Pompeyo tenía el poder de disolver los ejércitos de Julio César que luchaban en la Galia y enviar a Julio César a Roma. No se le permitió presentarse nuevamente a las elecciones para cónsul, y en poco tiempo, Julio César sintió que no tenía otra opción que montar un ataque que significaba el estallido de una guerra civil. A pesar de ser superadas en número, las fuerzas de César derrotaron a las de Pompeyo en el 48 a.C. No obstante, aún quedaban fuerzas leales a Pompeyo en Hispania, que tendrían que ser derrotadas para que Julio César obtuviera el poder completo.

Video 3D César Augusto

Octavio no pudo unirse a las fuerzas de Julio César en África por la negativa de su madre, pero estaba decidido a hacerlo en Hispania para derrotar y dispersar a los partidarios de Pompeyo. Octavio hizo planes para unirse a Julio César, pero estos tuvieron que ser pospuestos por enfermar gravemente, no serían pocas las veces en la vida de Octavio en las que enfermaría no pudiendo llevar a cabo sus deberes u objetivos por su mala salud.

Viaje a Hispania y el inicio de su carrera militar

Cuando Octavio finalmente dejó Roma para unirse a Julio César en Hispania, el barco en el que navegaba naufragó cerca de las costa de la actual Tarragona. Octavio y un pequeño número de supervivientes lograron nadar hasta la orilla. Se encontraron entonces ante la perspectiva de un viaje extremadamente difícil a través del territorio enemigo de un país que no conocían. Pero, de alguna manera, lograron hacer el viaje hasta el campamento de César. Esta fue una enorme hazaña, y Julio César quedó muy impresionado tanto por la habilidad como por el compromiso con la causa mostrado por Octavio. Como resultado, a Octavio se le permitió viajar con César en su carruaje personal y fue instruido por él sobre las formas de gobierno.

Busto de Octavio César Augusto

Julio César y Octavio permanecieron en Hispania hasta el 45 a.C. y luego viajaron de vuelta a Roma. César era ahora el hombre más importante de Roma, ya que se aseguró de mantener las riendas del poder reclamando el papel de cónsul y dictador durante 10 años en el 46 a.C.

La situación política en Roma estaba cambiando y Julio César había logrado ganar más poder que cualquier otra persona desde la formación de la República romana. Estaba planeando extender su poder yendo a la guerra con Partia. Para ello, necesitaría hombres leales y capaces en la zona, preparados para tomar el control militar.

César Augusto en Macedonia

Octavio fue enviado a Apolonia, en Macedonia -donde su padre había sido gobernador- para obtener una educación completa en sus métodos militares, así como en materias académicas. También se le dio el titulo de Maestro de Caballo. Esto lo convirtió en el teniente jefe, superado únicamente por el propio Julio César. Octavio fue una parte crucial del gran plan de César para empujar el control romano en el Oriente Medio. No obstante, el joven estaba por recibir aún más honor, y no fue a través de una guerra con Partia. Octavio estaba a punto de ganar más poder del que jamás podría haber imaginado, y por medios que el propio Julio César nunca podría haber previsto, pero eso lo veremos en las próximas entradas del blog de FGArte.

César Augusto

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