¿Estás buscando al emperador Adriano? Haz clic aquí

Augusto, el camino hacia Accio

En el 42 a.C., el Senado decidió deificar a Julio César, haciendo a Octavio Divi filius, "Hijo de la Divinidad"; ahora era oficialmente el hijo de un dios y heredero del gran dictador. Pero este ascenso también le implicó enfrentarse a nuevos desafíos. El primero fue eliminar a Bruto y Casio, que sirvió para varios propósitos; el primero un acto de venganza contras los hombres que habían sido responsables del asesinato de Julio César,  además, esto eliminó cualquier amenaza que pudieran haber representado, mientras que al mismo tiempo enviaba un poderoso mensaje a cualquier otra persona que pudiera considerar hacerle daño.

Filipos

Marco Antonio y Octavio se enfrentaron y derrotaron a Bruto y a Casio en Filipos, Macedonia, en el año 42 a.C. Marco Antonio reclamó la victoria como suya y denunció a Octavio como un cobarde que prefería delegar sus deberes militares a su general Marco Vipsanio Agripa, en lugar de ir él mismo a la batalla. Marco Antonio aprovechó la oportunidad después de Filipos para aliarse con Cleopatra VII de Egipto. Cleopatra era la antigua amante de Julio César y potencialmente la madre de su hijo, Cesarión. Este es el indicio más fuerte de que Julio César tuvo al menos un hijo vivo. Pero aunque Cesarión se parecía mucho a Julio César, este nunca lo reconoció oficialmente.

De vuelta en Roma, Octavio se encontró con una tarea especialmente difícil, reubicar a los soldados veteranos, a quienes se les había prometido hogares a cambio de sus servicios. El problema era que no había tierra para asentar a los veteranos. Si los soldados le retiraban su lealtad y se enfrentaban a él terminaría perdiendo su apoyo. Ante esta situación, Octavio tomó una decisión altamente impopular, confiscó tierras de miles de ciudadanos, desalojó muchos pueblos y arrojó a innumerables trabajadores a la pobreza, la falta de vivienda, y en última instancia, a la muerte.

Augusto Velado

Su vida personal no era mucho mejor en esos momentos. Se había divorciado de su esposa, Claudia Pulcra, que era la hijastra de Marco Antonio. Esto tuvo el efecto de hacer enojar a su madre, Fulvia, quién se alió con el hermano de Marco Antonio, Lucio Antonio, y formó un ejercito para luchar contra Octavio,  este fue un momento crítico para ambos hombres.

Fulvia y Lucio Antonio sitiaron a Octavio en Perusia (actual Perugia en Italia), pero él dio la vuelta a la situación y masacró sin piedad a todos los que se habían aliado con Lucio. Perdonó a Lucio por ser el hermano de Marco Antonio, pero en Perusia, extensos incendios y saqueos fueron provocados con el fin de enviar un fuerte mensaje a los demás para que no se opusieran a Octavio.

La Paz de Brindisi

El Triunvirato se mantenía en pie aunque hubiera una competencia constante entre los tres lideres. Las relaciones entre Octavio y Marco Antonio se había estropeado definitivamente. Octavio se había enfrentado a la esposa y al hermano de Marco Antonio, mientras que Marco Antonio tenía un romance con Cleopatra, siendo su relación algo más que una mera aventura, la pareja tenía tres hijos.

Marco Antonio regresó de Egipto con el objetivo de derrotar a Octavio, pero no había voluntad de conflicto entre los comandantes de sus fuerzas. Por esta razón se estableció la Paz de Brindisi para reafirmar su alianza y redistribuir la tierra: Lépido se quedaría con África, Marco Antonio controlaría el Este y Octavio tendría poder sobre el Oeste.

Busto de César Augusto

Marco Antonio recibió a la hermana de Octavio, Octavia la menor, en matrimonio como un gesto de unidad. Para el pueblo de Roma fue una gran noticia, estaban cansados de las guerras civiles y sabían que este matrimonio les traería unos años de tranquilidad.

Guerra con Pompeyo

En poco tiempo, las relaciones internas del Triunvirato fueron puestas a prueba por Sexto Pompeyo, el hijo de Pompeyo, antiguo aliado de Julio César convertido en enemigo. Sexto Pompeyo se negó a permitir que los cereales pasaran a través del Mediterráneo a Italia, que estaba bajo el control de Octavio. Octavio había conseguido mantener una buena relación con Pompeyo al casarse con Escribonia, de la cual se pensaba que era hermana o tía de la mujer de Pompeyo. Escribonia se quedó muy  pronto embarazada y dio a luz a una niña, conocida como Julia la Mayor, que sería la única hija biológica de Octavio. Sin embargo, el día que Julia nació, Octavio se divorció de Escribonia alegando incompatibilidad, para poder casarse con Livia Drusila. Esto no ayudó en nada a las relaciones entre Pompeyo y Octavio, y como Octavio no tenía el poder militar, se vio obligado a renovar el Triunvirato por otros cinco años. Marco Antonio envió tropas para apoyar a Octavio, pero Octavio no cumplió su promesa de enviar tropas para ayudar a Marco Antonio en Partia, por lo que la relación entre ambos no hizo más que empeorar.

La batalla de Accio

Marco Antonio lo estaba pasando peor, su campaña en Partia había sido un completo fracaso, en parte debido a las promesas rotas de apoyo de Octavio. Había insultado a Octavio y causado un gran alboroto entre los romanos al divorciarse de su hermana, Octavia la Menor, a favor de un matrimonio ilegal con una no romana, Cleopatra VII. Cleopatra podía ofrecerle a Marco Antonio el apoyo militar que necesitaba, pero su relación era profundamente impopular entre los romanos y causó un daño irreparable para su reputación.

Augusto Velado en FGArte

Octavio prometió públicamente renunciar al Triunvirato ahora que la paz había sido restaurada, si Marco Antonio también renunciaba. Sabía que Marco Antonio se negaría, pero era sólo una estrategia para que Marco Antonio recibiera más mala publicidad con el pueblo romano. Octavio fue elegido cónsul y usó su posición para difundir propaganda contra Marco Antonio, señalando que había desfilado con Cleopatra en tronos dorados, que le había dado el título de "Reina de Reyes", y que todos los signos apuntaban a que Marco Antonio le había dado el poder romano a una reina extranjera. Estas afirmaciones no fueron completamente falsas; después de robar el testamento de Marco Antonio, Octavio pudo probar que había planeado dividir su territorio entre sus hijos y ser enterrado con Cleopatra en Alejandría. Eso fue suficiente para que el Senado iniciara una guerra contra Cleopatra.

Octavio estaba ahora en una posición fuerte para montar un ataque a las fuerzas de Marco Antonio y cimentar su reivindicación de poder, pero no solo tenía que derrotar a Marco Antonio, sino también a Cleopatra, cuyo ejercito era formidable. Afortunadamente para Octavio, sus comandantes, incluyendo a su mejor general y mejor amigo Agripa, eran algunos de los más experimentados y capaces militares. El 2 de septiembre del año 31 a.C., sus fuerzas navales se reunieron en Accio, Grecia. Las fuerzas de Cleopatra sufrieron grandes pérdidas, haciendo que ella se retirara a Egipto con sus barcos y muchos de los de Marco Antonio. Los pocos que se quedaron se rindieron. Octavio había logrado separar su ejercito. Pasó casi un año antes de que Octavio lograra una victoria decisiva contra Marco Antonio en Alejandría. Después de la batalla final, Marco Antonio y Cleopatra se suicidaron, y Octavio se aseguró de que el hijo de Cleopatra, Cesarión (posible hijo de Julio César) y el hijo mayor de Marco Antonio fueran asesinados para que no pudieran representar una amenaza a su poder. Se apoderó del tesoro de Cleopatra y lo usó para pagar sus ejércitos, asegurando que su vuelta a Roma fuese la de un verdadero héroe.

Busto de Octavio César Augusto

Si te gusta la historia de César Augusto no te pierda el precioso busto que tenemos en nuestra tienda.